Revista Tesis 11 – Nº 124 (12/2017)
internacional
Declaración de Pierre Laurent*
-Traducido del francés por Carlos Mendoza**
“Paul Boccara prolongó críticamente el pensamiento de Marx y se convirtió en un teórico de la “revolución informacional” y de trascender el capitalismo y el liberalismo hacia lo que él mismo llamó “una nueva civilización de participación democrática de toda la humanidad”.”
Nacido en 1932 en Túnez, Paul se convirtió en un economista, historiador y antropólogo francés de fama mundial. Fundador de la escuela a la que llamó “neomarxista de la regulación sistémica”, ex miembro del comité central y luego comité nacional del PCF, profesor de historia, maestro de conferencias en economía política en la Universidad de Amiens y principal animador de la revista “Economie et Politique”.
Paul avanzó siempre sobre dos bases: las ideas y su renovación incesante y el vínculo constante con la praxis en el laboratorio de las luchas sociales y políticas. Estas fueron las bases de su compromiso político inquebrantable y de su libertad total de pensamiento y expresión dentro del PCF, de cuya sección económica fue principal animador.
En esta relación con la práctica social, se expresaron su gran humanidad, su energía, su singularidad, su ardor mediterráneo y su apertura a todos, activistas, estudiantes e intelectuales.
Paul Boccara era un renovador, buscaba abrir el pensamiento hacia el siglo XXI, “subirse sobre los hombros de Marx” para poder ver aún más lejos las dinámicas conflictivas del capitalismo y sus crisis en este siglo. Menoscabado en los medios de comunicación convencionales, como en los círculos académicos, de los que sin embargo formaba parte, sus ideas marcarán lejos el pensamiento. Él estaba inmerso en nuestra sociedad, en nuestro mundo, imbuido de todo lo que el pensamiento contemporáneo pudiera influir en su mente, sin ninguna exclusividad. Paul Boccara prolongó críticamente el pensamiento de Marx y se convirtió en un teórico de la “revolución informacional” y de trascender el capitalismo y el liberalismo hacia lo que él mismo llamó “una nueva civilización de participación democrática de toda la humanidad”.
Vio la inmensa necesidad de renovación del pensamiento en lugar del punto muerto de la vulgata marxista-leninista o de unirse al “realismo” socialdemócrata. Comenzó por la investigación filosófica sobre el Capital de Marx, en un debate con L. Althusser, R. Garaudy y M. Godelier. A menudo se reconoce que desarrolló la teoría del Capitalismo Monopolista de Estado, pero a veces se olvida que, sobre todo, teorizó sobre la crisis. Desde 1967-1968, partiendo de su teoría de la crisis de sobre-acumulación-desvalorización del capital, inscrita en su análisis de los ciclos largos del capitalismo, detectó “la crisis” y el comienzo de una larga fase de dificultades en el capitalismo. Luego abrió el capítulo fundador de estudios fértiles sobre lo que llamó la “revolución informacional”. En la década de 1970 se involucró en el Programa Común de la izquierda francesa, aportando ideas para que contuviera una “nueva lógica” y en la acción para la victoria de la “Union de la Gauche”
En la década de 1980, para aportar al éxito de la experiencia de la izquierda (NT: para aquel entonces en el gobierno), y enfrentar los desafíos de la patronal, dialoga con asalariados y sindicalistas, a partir de sus luchas y sus trabajos, para avanzar en nuevos “criterios de gestión de eficiencia social” en las empresas, alternativos al criterio de rentabilidad financiera, convencido de la necesidad de romper con la visión estatista imperante, según él, de muchos pensadores marxistas. En los años 1990 y 2000, impulsó nuevas investigaciones y la elaboración de propuestas alternativas sobre Europa y la globalización, que tuvieron una dimensión operativa y política considerable con la crisis financiera de 2007-2008.
Paul tenía el sentido de la historia.
Tenía siempre la preocupación de aportar propuestas radicales, pero operativas y útiles para las luchas. En ese sentido, fue el creador del proyecto de “seguro de empleo y formación”, que se convirtió en un asunto central en las propuestas del PCF. Paul Boccara siempre trató de articular los desafíos de la transformación radical de la esfera económica con los de la esfera “antroponómica”, es decir, todo lo que concierne a la totalidad de las actividades de “regeneración humana”, arrojando así bases para una posible convergencia de todas las luchas (feminismo y género, ecológicas, inmigración, paz, …) con las luchas sociales.
En los últimos meses de su vida, Paul luchó valientemente contra el cáncer. Mis pensamientos van a su compañera Catherine Mills, a sus hijos, Michel, Genevieve, Frederic y Charlotte, así como a sus nietos y a todos aquellos que lo amaron.
*Pierre Laurent, secretario nacional del PCF (Partido Comunista Francés).
**Carlos Mendoza, ingeniero, escritor, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.
Paris, 26 de Noviembre de 2017.
Publicado en l’Humanité, Francia