El capitalismo el Estado y la pandemia

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Revista Tesis 11 (05/2020)

Edición especial de la Comisión de Economía

Ignacio Paz*

Un virus microscópico convertido en pandemia mundial y su alta peligrosidad letal, obligó más temprano o más tarde a aislar a la población mundial en una cuarentena con diversas características en cada país. Pero esta pandemia demostró la endeblez estructural del sistema capitalista para asegurar el futuro de la población mundial.

La población de los principales países del centro capitalista (EEUU, Gran Bretaña, Francia, Italia, España, y en menor medida Alemania) están sufriendo y muriendo a causa de los estragos del virus y sus centros de atención sanitaria desbordados. Estructura sanitaria debilitada, por otra parte, por la política neoliberal que sustentan las concepciones dominantes acerca del capitalismo y del mercado como los grandes y necesarios reguladores de la vida social.

Qué podemos decir de la situación en la periferia del capitalismo desarrollado.

Sin embargo, en nuestra América Latina, Argentina ha sentado, hasta hoy, un precedente importante por la actuación decisiva y temprana del gobierno respecto del aislamiento social como principal acción para resguardar lo máximo posible la salud de la población.

Frente a la crisis, la mayoría de los gobiernos tomaron intervención directa con políticas de contención, abastecimiento y control sanitario. Aunque en muchos casos en forma tardía e insuficiente (caso de EEUU, Gran Bretaña, Brasil).

¿En dónde quedaron las prédicas acerca de un Estado minúsculo?  Casi todos los gobiernos han activado políticas de subsidios y acción directa en el pago de salarios básicos.

Desde los centros del poder capitalista mundial se alzan voces pidiendo mayor y mejor intervención estatal.

En nuestro país, es increíble ver y escuchar a los apologetas del neoliberalismo capitalista reclamar la intervención del Estado, para asegurar alimentación, y sobre todo salud pública.  En Argentina, el aparato científico y técnico destruido por el macrismo, es revitalizado hoy y se convierte en factor de importancia para la investigación, el análisis muestral y la difusión de normas sanitarias.

¿Cómo quedaron las tesis monetaristas sobre la inflación y su terror frente a la emisión monetaria?  ¿Qué hay de su prédica sobre el carácter aséptico de los bancos centrales?

El gobierno argentino, así como la mayoría de los gobiernos mundiales, aumentaron sideralmente la emisión monetaria para hacer frente a esta repentina necesidad de “poner plata en el bolsillo de la gente” que no puede trabajar.  Y “milagrosamente”, esto no produjo hiperinflaciones, como la dogmática filosofía monetarista pregona sistemáticamente.

¿Y el mercado gran regulador de las relaciones sociales? ¿Cómo resuelve el mercado la cuestión sanitaria y el peligro de muerte?

 La crisis sistémica del capitalismo, está siendo acelerada o precipitada por la pandemia.

Cae la producción y el producto bruto en todos los países del mundo. Cuando los productores de valor, los trabajadores, empleados, cuentapropistas, en síntesis las clases subalternas, no trabajan porque están en cuarentena, el sistema cruje. Cunde el pánico en los sectores dominantes, presionando para la “vuelta al trabajo”. Entre la vida y los negocios, optan por la acumulación de riqueza.

En la época actual en que no sólo el trabajo asalariado está subsumido por el capital, sino que también lo están los productores de servicios, los cuentapropistas, los pequeños propietarios, los trabajadores domésticos, las amas de casa, los cuidadores de niños y adultos mayores, la parálisis de la actividad social muestra la incapacidad del capital para reproducirse sin la intervención de la fuerza de trabajo humana.

La pandemia y sus efectos abren interrogantes fundamentales. En nuestro país, las tarifas de servicios públicos están congeladas.  ¿Serán liberadas y continuarán ajustándose en base al dólar? O el conflicto potencial que se avecina requerirá otras soluciones? ¿Habrá intervención estatal en estos suministros?

Asistimos en estos días a nuevas corridas contra el peso y aumentos precipitados en la cotización del dólar, que como sabemos sirve como paradigma de precios en el mercado. ¿Podrá la oligarquía agroexportadora seguir regulando las exportaciones y la provisión de divisas tan necesitadas por el gobierno y el país? O, por el contrario, el gobierno se verá obligado a intervenir directamente en este sector de vital importancia para la economía argentina?

¿Podrán los bancos seguir libremente adjudicando sus créditos a quienes no lo necesitan? ¿Seguirán generando fuertes ganancias colocando en bonos estatales los fondos provenientes del ahorro popular con una diferencia sustancial entre lo que cobra y lo que paga? O en cambio se impondrá una fuerte intervención del Banco Central en estas cuestiones?

La Pandemia ha generado un escenario de confrontación distinto al preexistente. Los paradigmas del sistema comienzan a mostrar sus contradicciones y falsedades.

Las fuerzas en pugna son las mismas de siempre. Es la lucha de clases sociales.  Quienes propician políticas nacionales y populares para el desarrollo del país en forma inclusiva, democrática y sostenida y quienes, en minoría, pero detentando el poder económico y comunicacional, concentran riquezas y priorizan sus beneficios.

En Argentina, los grupos dominantes además de la propiedad sobre los principales medios de producción detentan el poder comunicacional para formatear “sentido común” en la población.

Sin embargo nuevos escenarios post negociación deuda externa, posibles superávit del comercio exterior, y los obstáculos de los grupos dominantes para la utilización de los recursos económicos, podrían poner al gobierno frente a necesidades de acción más tajantes.

¿Seguirá la tónica dominante de acumulación y aumento de las desigualdades sociales? ¿Habrán los pueblos tomado nota del comportamiento antisocial de los grupos dominantes que presionan para la vuelta al trabajo sin importar el costo humano de dicha acción?

¿Se revalorizará el papel del Estado en temas como salud pública, educación, servicios públicos esenciales, comunicaciones y servicios financieros?

Es un nuevo capítulo de la historia al cual asistiremos y en el cual lucharemos.

*Ignacio Paz, economista, miembro de la Comisión de Economía y del Consejo Editorial de Tesis 11

Una respuesta a “El capitalismo el Estado y la pandemia”

  1. Nestor Vazquez dice:

    Muy bueno

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