Editorial de Tesis 11 ¿INTERNAS, P.A.S.O. O QUÉ?

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Esta semana, el presidente de la Nación, comunicó su decisión como presidente del partido justicialista a nivel nacional, de convocar a los diferentes espacios que conforman el Frente de Todos, a dialogar y debatir la estrategia electoral y la importancia de llegar a la elección fortaleciendo la unidad, teniendo como meta inmediata la victoria electoral.

Desde Tesis 11, consideramos primordial, incorporar y nutrir ese debate, dotándolo de temas de vital importancia, a los que “las urgencias en materia financiera” han impedido abordar en profundidad.

El Presidente de la Nación ha dicho en su convocatoria a esos diferentes espacios, que confía, “…en que dicho ámbito de debate sirva para abrir la convocatoria a los sectores sociales, de la producción y del trabajo que acompañan a nuestra coalición de Gobierno con los que compartimos un mismo proyecto de país…”. Lo cierto es que en los últimos años no hemos profundizado el debate sobre ese “proyecto de país” al que alude; un proyecto de país que contemple la cuestión del campo como un eje importante de su economía, pero ni único ni central, pensando y fomentando el desarrollo de otros sectores, como el hidrocarburífero, las reservas de gas, el agregar valor a los derivados del petróleo y litio, teniendo como eje central la soberanía sobre los recursos naturales; sin descuidar aquellos sectores integrantes de la economía del conocimiento o la industria audiovisual, como otras opciones más de incorporar divisas y mejorar las reservas del Banco Central (por nombrar solo algunas).

Ese Proyecto de País no solo debe contemplar a los Sectores Sociales, del Trabajo y la Producción, sino que debe contenerlos, ofreciéndoles soluciones duraderas, a corto, mediano y largo plazo, de manera tal que las necesidades del pueblo trabajador y el país en su conjunto, se vean contempladas en la implementación de políticas públicas, que busquen y logren transformar positivamente a nuestra sociedad.

Es cierto que en los últimos años, no ha quedado provincia del país en los que no se haya implementado una obra pública con presupuesto nacional. La creación de YPF Litio, de la mano de Y-TEC su nave insignia, que combina ciencia, investigación y tecnología, es sin dudas un logro estratégico. Las posibilidades de desarrollo en las diferentes industrias que se nutren del Litio son muy alentadoras. En la medida que avancemos en agregarle valor y fomentemos el desarrollo del carbonato de litio y la realización de baterías, como el resto de las aplicaciones industriales del mineral, las posibilidades de un reposicionamiento económico y geopolítico de nuestro país son sumamente atractivas.

En palabras del presidente: “…éstos desafíos nos obligan a trabajar para que nuestro Frente se consolide alrededor de un proyecto de país inclusivo que se desarrolle respetando el federalismo. Un país que recupere tribunales que impartan justicia y no se sometan a poderes fácticos…” La importancia de tener una Industria Nacional y un Poder Judicial, al servicio de los intereses de la Nación y no de algunos sectores poderosos económicamente, que solo buscan su beneficio, por encima del bien común.

¿Es necesario ganar las elecciones para implementar un programa, o es necesario tener un programa para ganar las elecciones?

Uno de los problemas en coyunturas como estas, es quien tiene la hegemonía del poder del Estado; hegemonía imposible de lograr si los grandes movimientos de masas no se sienten identificados, ni parte de ese proyecto. PARA ELLO INSISTIMOS EN LA NECESIDAD DE QUE LAS ORGANIZACIONES DEL CAMPO POPULAR, PARTICULARMENTE SINDICALES Y SOCIALES, QUE APOYAN AL FRENTE DE TODOS, SE COORDINEN, UNAN Y MOVILICEN PARA IMPULSAR POLÍTICAS GUBERNAMENTALES, QUE ELLAS MISMAS PRECONIZAN. También, entre los grandes desafíos, está el de lograr, que los sectores medios se movilicen, para defender y desarrollar un proyecto de país que no solo los contemple, sino que les devuelva la esperanza de formar parte de una clase media, con movilidad social ascendente, con un Estado que garantice eficiencia en Salud, Educación, Trabajo y Producción; pero si ese Estado, no logra controlar la inflación y ofrecer variables macroeconómicas que permitan tener previsibilidad presupuestaria y estabilidad económica, con la implementación de políticas monetarias que tienten a los ahorristas a invertir y no a refugiarse en una moneda extranjera, por no saber qué hacer con su magro ahorro producto de su esfuerzo laboral, estamos luchando contra los molinos de viento.

Pero volviendo al análisis político en términos partidarios. La posibilidad de ir a una interna dentro del Frente de Todos, pareciera una forma esperanzadora de validar nuevos o viejos liderazgos, siempre y cuando, se haga con el compromiso suficiente, de que esa interna, no ponga en riesgo “la Unidad” tan declamada.

Ahora bien: La actual gestión de gobierno, tiene números en materia macroeconómica, mayoritariamente positivos, los niveles de desempleo han ido disminuyendo, la Argentina ha vuelto a crecer social y económicamente y todo esto en un contexto internacional muy desfavorable, lo que es muy importante, pero si la actual gestión al frente del Ministerio de Economía, no logra bajar los índices inflacionarios por debajo del 60% anual, pareciera que cualquier esfuerzo electoral por parte del Frente de Todos, sería en vano, ahora si por el contrario, a estos índices macroeconómicos positivos, se le pudiera agregar la baja en el índice inflacionario y el control de la inflación, las posibilidades de una victoria en las elecciones de octubre sería algo, altamente probable.

En este punto nos encontramos ante la dicotomía de PASO SI o PASO NO. Probablemente la mejor decisión estaría en no exponer a ninguno de los candidatos posibles del Frente de Todos a un desgaste mayor y al riesgo de recibir “fuego amigo”, que amenace la unidad lograda, ante un escenario electoral que pareciera presentarse tan o más complejo y atomizado que el del 2003.

Es por esto que insistimos, en que las coyunturas electorales, en los últimos tiempos, han ido atentado contra la planificación estratégica y la posibilidad de debatir nuevamente las ideas fuerza y los ejes estratégicos que debe tener nuestro proyecto de país. Instamos a que en el año en que cumplimos 40 años de democracia ininterrumpida, no lleguemos a las elecciones con candidatos proscriptos y presos políticos, con decisiones gubernamentales que posibiliten la recuperación del poder adquisitivo del salario y podamos generar los debates necesarios, que permitan mantener la gestión de gobierno al servicio de los intereses del pueblo, discusión que debería realizarse, post elección del candidato (ya sea con o sin PASO), de manera tal de no debilitar la imagen de un candidato, que va a llevar sobre sus hombros, los avatares padecidos de una gestión, que le tocó lidiar con una pandemia sanitaria sin precedentes y una guerra en Europa, que modificó el escenario político y económico a nivel global.

Tesis 11

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