Buscar construir un polo en un Multipolar

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Revista Nº 142 (05/2021)

(américa latina)

Oscar Laborde*

En nuestra región se vive un momento de fuerte disputa entre los proyectos neoliberales y las propuestas populares de diferentes características, en momentos de una transición hegemónica a nivel global, con la principal potencia, EEUU, en declive relativo, y una China en ascenso.

El Mercosur cumplió 30 años. Con subas y bajas fue una creación muy útil para el desarrollo de la región y es imprescindible su continuidad y crecimiento. Tuvo diferentes momentos, el inicial donde era el acuerdo de los grandes económicos, especialmente las automotrices de Brasil y Argentina. El nacimiento del Mercosur se dio en una etapa donde surgieron muchos acuerdos de libre comercio, cuyo punto culminante fue la creación de la propia Organización Mundial de Comercio en 1995. Eran los tiempos de liberalización, desregulación y financiarización consagradas en el Consenso de Washington que se presentaba como el único camino posible para transitar.

Pero con el acceso de gobiernos populares en Brasil, Argentina, Uruguay, se produjo un cambio fundamental y surgió un momento virtuoso para la integración regional. Esto tuvo su punto culmine cuando en la Cumbre de las Américas se rechazó el ALCA, que era un proyecto largamente elaborado por los EEUU, primero incorporando la economía de Canadá a la suya, luego avanzando con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), después firmando acuerdos de libre comercio con los países andinos y por último el plan contemplaba la aprobación de una zona para comerciar libremente que sería toda la América. Pero eso fue interrumpido por la convicción y valentía de Nestor Kirchner, Lula da Silva, Tabaré Vazquez, Nicanor Duarte Frutos y Hugo Chávez. A partir de ese hecho soberano mejoró el Mercosur, con la incorporación de Venezuela y con el crecimiento de los temas sociales, culturales y ciudadanos, además de incrementarse fuertemente el intercambio comercial intraregión. Se creó la UNASUR y la CELAC. Organismos de integración que construyeron un momento único para nuestra América Latina y el Caribe. Construyendo lo que debe ser nuestro objetivo. Un polo en un mundo multipolar.

El plan de los EEUU para que no se pudiera gestar una región autónoma a sus mandatos provocó, con la complicidad de las elites dominantes, la contraofensiva conservadora, que tuvo sus logros pero no pudo transformarse en irreversible, como lo prueban los triunfos electorales de sectores populares en México, Argentina y Bolivia. Y sobre todo por la resistencia multitudinaria y generalizada de los pueblos contra las medidas neoliberales, como en Chile, Colombia, Ecuador y otros. En nuestra región se vive un momento de fuerte disputa entre los proyectos neoliberales y las propuestas populares de diferentes características.

Y en qué momento mundial se produce esta disputa? Se vive una transición hegemónica a nivel global, con la principal potencia, EEUU, en declive relativo, y una China en ascenso.

*Oscar Laborde, Vicepresidente del Parlasur

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