Algunas reflexiones sobre Bolivia

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Lo hechos sucedidos en Bolivia, golpe de Estado mediante, a los que hay que sumar la traición de Moreno en Ecuador, la feroz ofensiva desestabilizadora y golpista en Venezuela contra su gobierno bolivariano, las violentas represiones al pueblo chileno, la instalación en el Brasil de un gobierno de extrema derecha a través de un “golpe blando” y otros ejemplos que podrían sumarse en América Latina, dejan abierto un debate sobre las políticas del imperialismo en general y el norteamericano en particular para mantener y profundizar su dominación y la vigencia del capitalismo y su modelo neoliberal y cuáles deben ser las políticas de las fuerzas populares para alcanzar primero y mantener después un proyecto verdadero de liberación nacional y social.

La “democracia” burguesa, instalada en inconsciente masivo como única y verdadera, con todas sus limitaciones y condicionamientos, está siendo reemplazada, en la medida en que las luchas de los pueblos avanzan en organización y en la profundidad de sus reclamos, por formas de gobierno y dominación neofascistas.

Lo demuestran gobiernos como los de Piñera, Moreno, Bolsonaro, Duque y Añez, o el mismo Macri,  y otros aspirantes como Guayro, aunque se esfuercen por mostrarse y enmascarase como demócratas

La xenofobia, el racismo, la discriminación de trabajadores, desocupados, pobres y mujeres, la colonización ideológica se extiende como política de estado. La represión con asesinatos, violaciones, desapariciones y encarcelamientos masivos vuelven a ocupar el centro de la escena. Por supuesto que nada tienen de “democráticos·” pero incluso se hacen y justifican en su nombre.  

Las oligarquías y burguesías de nuestros países, socias minoritarias del Imperio, son su necesario e imprescindible punto de apoyo para asegurar su política de dominación. La subordinación de la Justicia y el control férreo de las FF.AA y las de Seguridad, más la concentración de los medios masivos de comunicación son los otros elementos esenciales.

Sin modificar sustancialmente estas cuestiones, democratizando de verdad FF.AA., de Seguridad, la Justicia y terminar con la monopolización mediática para ponerlas al servicio de las causas populares y liberadoras de la Patria, de su soberanía política y su independencia económica es impensable el éxito de cualquier gobierno que pretenda el logro de estos objetivos.

La experiencia boliviana, aún con 12 años de gobierno popular y con una, más que importante, cantidad de logros tanto en la macroeconomía como en la elevación del nivel de vida de su pueblo y otras conquistas sociales, deja como mínimo esa enseñanza. Y esa misma conclusión puede sacarse para Ecuador, Chile, Brasil, etc.

Quienes minimizan, con diversos argumentos, que esto pueda repetirse en Argentina, cometen, a mi entender una severa equivocación. La política del Imperio es global y ese carácter imperial implica su aplicación, sin salvedades en el mundo en su conjunto con nuestro continente y nuestro país incluidos.     

Alberto “Cacho” Rodrìguez

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