La reaparición de Trump, la situación económica y la cepa Omicron: las variables que ponen en jaque la estrategia gubernamental de Biden

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Revista Nº 148 (02/2022)

(internacional/eeuu)

Manuela Expósito*

En un año que se perfila tenso por la contienda electoral que tendrá lugar en el Congreso, la gestión presidencial del demócrata enfrentará una prueba de fuego. Los republicanos, divididos pero no tanto.

La cepa Omicron, que cerró el año con un nuevo tendal de infectados a nivel global, nos está dando a entender que la pandemia está aún muy lejos de abandonar el imaginario popular. En Estados Unidos, en particular, los números hablan por sí solos: más de 800.000 personas infectadas diariamente –con picos virulentos en ciudades densamente pobladas como Chicago, Nueva York y Washington- son parte del gran interrogante sobre cómo salir del estado de emergencia al que el sistema de salud tuvo que adecuarse. La marcha de la economía, marcada por el aumento del déficit y una inflación que hace décadas no se observaba en el Primer Mundo, han sido parte de las conversaciones que Joe Biden viene sosteniendo estos últimos meses con su equipo de asesores.

Uno de los frentes sobre los que el actual mandatario ha buscado apuntalar su gestión –el éxito de la respuesta sanitaria al virus- también está flaqueando. Algunos trabajadores de la salud, tras dos años de trabajar sin descanso combatiendo la desinformación, la desidia del trumpismo que ni siquiera se ocupó de equipar a médicos y enfermeras apropiadamente a inicios del 2020, y los ataques de los grupos anti-vacunas, han comenzado a renunciar a sus puestos. Cerca de un 20% de quienes llevaban a cabo tareas en centros asistenciales decidieron volcarse a otras actividades, mejor pagas, y mucho más seguras que estar expuestos al virus diariamente. El síndrome de “burn out”, identificado en labores de gran carga de stress, viene avanzando a paso firme con pocas expectativas de que la situación mejore en el corto plazo. Como era de esperarse, la mayoría de las personas hospitalizadas con las nuevas cepas de Co-Vid19 habían tomado la decisión de no vacunarse. Aquí es donde las decisiones políticas juegan un rol central, ya que en algunos lugares no existen normativas estrictas sobre el uso de barbijos. Un ejemplo de ello es Arizona, que se encuentra bajo la gobernación del republicano Doug Ducey, y viene liderando una disputa con el gobierno federal en relación al uso que le ha dado a los U$D 4,2 billones de dólares que le fueron asignados para enfrentar la pandemia.

Pero no es únicamente con los gobernadores de la oposición con quien Biden está en conflicto: la propia Corte Suprema de la Nación le bloqueó una iniciativa para que las grandes empresas exigieran a sus empleados cumplir con la campaña de vacunación así como usar mascarillas en ambientes cerrados, y que se realicen testeos obligatorios al menos una vez a la semana. Según la Administración de Salud y Seguridad Laboral del Departamento de Trabajo, ello ayudaría a que más de veintidós millones de personas fueran inoculadas, y de este modo prevenir unas doscientos cincuenta mil hospitalizaciones innecesarias. No obstante, los jueces del supremo tribunal votaron 6 contra 3 para bloquear la iniciativa presidencial. Únicamente fue aprobado un decreto que obliga a hacerlo al personal de salud, y aquellos que desempeñan funciones en ámbitos estatales.      

El 2022 es un año electoral, y Joe Biden lo sabe. Y es un hecho tampoco ignorado por el Comité Nacional Republicano, que ya ha comenzado a seleccionar los nombres que –de un lado o del otro de la corriente trumpista- estarán compitiendo por las bancas hacia finales de este año. El propio virus se ha mezclado en estas discusiones, ya que cerca de ¼ de los legisladores se han infectado, y dos de ellos, los republicanos Ron Wright y Luke Letlow fallecieron a causa de él. La identidad política es la que, en cierta medida, dictamina los cuidados respecto a la pandemia: si bien en todo el Capitolio se urge a los congresistas a usar tapabocas, solo los demócratas lo hacen. Y fueron también los demócratas quienes sancionaron una ley para aumentar el acceso de los testeos que pueden hacerse de manera doméstica, mientras que el propio Bernie Sanders impulsó la iniciativa de enviar mascarillas con protección N95 a cada estadounidense.

Hay quienes dentro del espectro republicano apuntan cañones contra el ex presidente, entre ellos John Katko que forma parte del grupo de los diez que votaron a favor del impeachment cuando sucedió la toma del Capitolio hace poco más de un año atrás, o John Thurne y Mike Rounds, quienes se han convertido en una amenaza para una futura interna en el Senado por la representación de Dakota del Sur. Ambos habían afirmado que no había motivos para sospechar que los resultados electorales habían sido fraguados por los demócratas en 2020. Dentro de esa tendencia se ubican también el ex vicepresidente Mike Pence, y el líder del bloque de senadores Mitch McConnell; no obstante, en una encuesta hecha por Harvard CAPS-Harris, Trump es quien sigue manteniendo el grueso de la intención de voto, con un 58%, frente al 13% de Pence, y el 9% del gobernador de Florida, Ron De Santis. ¿Qué es lo que está en juego, básicamente, en este enfrentamiento de medio término que tendrá lugar en Noviembre? Ni más ni menos que la composición mayoritaria en ambas cámaras del Congreso. Si los demócratas logran conservar los 222 escaños en la cámara baja y sumar 6 más, haciendo lo propio con las 50 que tienen en la cámara alta adicionando 1 más, los dos años que le quedan a Biden por delante pueden ser más a menos. Para los republicanos, la tarea es un poco más ardua: deben anotarse 30 bancas en la cámara baja, y 4 o 5 más en el Senado. Atraer a una mayor cantidad de votantes a los comicios –por fuera del electorado duro de cada partido- se convierte entonces en la principal estrategia.  

En tanto Trump viene coqueteando con la idea de volver a la presidencia –a pesar de que no hay hasta el momento ninguna confirmación oficial- las legislativas de este año seguramente van a contribuir a ordenar el mapa a corto plazo. Los demócratas vienen teniendo problemas para interpelar a la clase trabajadora, sobretodo de acuerdo a los resultados que vienen dando los registros de votantes en Estados como Florida, Pennsylvania y Carolina del Norte, claves para dar vuelta una elección. Habrá que ver qué ocurre en los próximos meses, dado que la demanda de mano de obra ha disminuido bastante en diciembre, antes incluso de que la nueva ola del virus golpeara a las puertas de los hogares norteamericanos.     

Otra de las discusiones que parten aguas dentro del frente republicano es la postura frente a la violencia política, cuya muestra más acabada fue el asalto al Capitolio. Lo que más importa aquí es el termómetro de la calle que son los sondeos de opinión: una muestra llevada a cabo por el Centro de Encuestas del Instituto de Empresas Americanas encontró que cerca del 40% de los republicanos estaban de acuerdo en que “si los líderes no protegían a los Estados Unidos, la gente debía hacerlo por su cuenta, aún si ello requería acciones violentas”. Por su parte, el Instituto de Investigación Público de Religión encontró que el 30% de estos votantes consideraban a los manifestantes que vulneraron el recinto legislativo en 2021 como “patriotas que recurrieron a la violencia para salvar a su país”. Estos personajes, protagonistas de una espiral de violencia a la que la reaparición de Donald Trump en público hace días sigue alimentando, fueron caracterizados en el propio discurso del ex mandatario como “presos políticos”. Del “Hagamos Grande a América Nuevamente” al “Salvemos a América”: la transformación del slogan de campaña trumpista es una suerte de llamamiento a iniciar una cruzada que comenzará por intentar ganar la batalla por la mayoría en diputados, el tercio de los senadores, y los gobernadores de 36 estados, y puede terminar por teñir nuevamente de rojo el mapa de electores en Estados Unidos de cara al 2024.

*Manuela Expósito, Lic. Ciencia Política UBA e integrante de la Comisión de América Latina para Tesis 11

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