Jallalla* Bolivia

Compartir:

Revista Tesis 11 Nº 139

Edición dedicada a América Latina

(bolivia)

Angel Negri*

La democracia no sólo es el voto para elegir autoridades en todos los niveles, sino también elecciones abiertas, justas. Es la participación de todas y todos sin la exclusión de nadie, más aún de las mayorías sociales y nacionales culturales. Es la protección de los derechos civiles y políticos como la libertad de expresión y la libertad de organización. Es pluralismo político…( del Discurso de Luis Arce Catacora, al asumir la presidencia )

El triunfo de la coalición política del MAS-IPSP, se ha planteado nuevos horizontes, no es sólo la defensa de las transformaciones llevadas a cabo en el período anterior, sino escalar, profundizar la NUEVA BOLIVIA. Se plantean la diplomacia de los pueblos y los principios de no intervención, no alineamiento e igualdad de los estados. Es la voluntad de trabajar por un mundo multipolar en el que no exista la supremacía de ninguna nación. Es encarar la integración de la región a través de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), a la que se calificó como la mejor vía para conquistar tan noble e histórica causa; vuelve la resolución de la CELAC de 2014, cuando se declaró a América Latina y el Caribe como un territorio de paz. Recuperar la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) como un espacio de integración en el que los países de América del Sur, se encuentren todos, independientemente de la orientación política de los gobiernos.

AÑEZ CON EL MANDATO DEL IMPERIO

A partir del 10 de noviembre de 2019, después de 21 días en que se escamoteó la voluntad popular expresada en las urnas; se implantó un escenario de guerra interna y sistemática contra el pueblo boliviano, especialmente contra los más humildes. Se sembró muerte, miedo y discriminación, recrudeció el racismo y se usó la pandemia para prorrogar a un gobierno ilegal e ilegítimo. Año fatídico por el golpe y la pandemia. La crisis política la generó un gobierno que no salió de las urnas ni del respeto de los reglamentos de la Asamblea Legislativa, ni mucho menos de su apego a la Constitución. Sobre la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del COVID-19,  el gobierno de facto no pudo ofrecer ninguna respuesta integral adecuada.          La crisis económica, fue derivada de la incapacidad de un gobierno para generar un crecimiento económico con justicia social.

Nunca como hasta ahora se ha tenido que evidenciar una democracia mutilada de sus contenidos centrales. Una inmensa mayoría plurinacional enfrentó el peligro de la proscripción, la criminalización y la persecución.

Se estigmatizó a los movimientos sociales, a los campesinos, a los indígenas y obreros; se los llamó salvajes, sediciosos, terroristas; se humilló a las mujeres de pollera, se quemó la bandera Wiphala. Desarrollaron acciones los “grupos paramilitares” durante el régimen saliente. La crisis política, genocida, antidemocrática, de hambre, es el resultado de las políticas neoliberales; tuvo un rechazo movilizado del pueblo boliviano, que tras duras batallas, logró la nueva instancia democrática.

LA FILOSOFÍA DEL CAMBIO

Se conquista así, un nuevo momento político-social, en el Estado Plurinacional de Bolivia, de mayorías parlamentarias y luchas callejeras, de elevada disputa hacia el futuro inmediato, en un contexto donde se elevan las batallas democráticas-populares, en América latina con plenos signos antimperialistas y por mayor democracia.

 Estas movilizaciones, de la América profunda, obrera, campesina, indigenista, de amplias movilizaciones juveniles, femeninas, etc; estuvieron de manera diversa animadas por una “filosofía del cambio”, con particularidades en cada región, sector, aunadas en lo peculiar de cada país. En 2010 se muestra la existencia de al menos 44,8 millones de pueblos originariospueblos aborígenes o pueblos nativos, son grupos étnicos que son los habitantes originales de una región determinada, personas que hacían parte de la población indígena de la Región; en Bolivia representan el 62,2 %, más de seis millones.

Es en el Altiplano Boliviano, del caudillo TÚPAC KATARI, que surge la obligación de comunicarnos, obligación de dialogar, siendo un principio en Aymará del vivir bien. Se plantean hoy que estamos en tiempos de volver a ser Jiwasa, no soy yo, somos nosotros. En las multitudinarias asambleas territoriales, se elevaron las voces que señalaron: estamos en pleno proceso de recuperación de nuestros saberes, de los códigos de la cultura de la vida, de los cánones civilizatorios de una sociedad que vivía en íntima conexión con el cosmos, con el mundo, con la naturaleza y con la vida individual y colectiva de construir nuestro sumak kamaña, de nuestro sumajakalle que es garantizar el bien individual y el bien colectivo o comunitario, que tenemos raíz cultural, tenemos filosofía, historia, tenemos todo, somos personas, y tenemos derechos.

Uno de los cánones inquebrantables de ésta civilización es la sabiduría heredada en torno a la Pacha, la de garantizar equilibrios en todo tiempo y espacio en saber administrar todas las energías complementarias, la cósmica que viene del cielo con la tierra que emerge de debajo de la tierra.

El nuevo tiempo que están empezando, será sostenido por la energía del Ayllu**, la comunidad, los consensos, la horizontalidad, los equilibrios complementarios y el bien común.

Desde los nuevos Parlamentos, asambleas regionales señalaron la existencia de un desafío que se asumirá desde la sabiduría de nuestros pueblos. Nuestra revolución es la revolución de ideas, es la revolución de equilibrios, porque estamos convencidos que para transformar la sociedad, el gobierno, la burocracia, las leyes y el sistema político, debemos cambiar como individuos.

Estamos en tiempos de los hermanos de la apanaka pachakuti, hermanos del cambio, donde nuestra lucha no solo era por nosotros sino también por ellos y no en contra de ellos, buscamos el mandato, no buscamos enfrentamiento, buscamos la paz, no somos de la cultura de la guerra ni de la dominación, nuestra lucha es contra todo tipo de sometimiento y contra el pensamiento único colonial, patriarcal, venga de donde venga.

 Se piensa que una mujer y hombre nuevo podrán sanar a la humanidad, al planeta, y a la hermosa vida que hay en ella y devolver la belleza a nuestra madre tierra. Defienden los sagrados tesoros de la cultura de toda injerencia, defienden a sus pueblos, sus recursos naturales, sus libertades y sus derechos.

Se plantean superar la división, el odio, el racismo, la discriminación entre compatriotas, ya no más persecución a la libertad de expresión, ya no más judicialización de la política.

La justicia tiene que ser verdaderamente independiente, pongámosle fin a la intolerancia, a la humillación de los derechos humanos y de nuestra madre tierra. Declaran que ya no más abuso del poder, el poder tiene que ser para ayudar, el poder tiene que circular, el poder, así como la economía, se tiene que redistribuir, tiene que circular, tiene que fluir, así como la sangre fluye dentro de nuestro organismo, ya no más impunidad, justicia hermanos.

Presagian el nuevo tiempo, en plena disputa política-ideológica, que significa escuchar el mensaje de nuestros pueblos que viene del fondo de los corazones, significa sanar heridas, mirarse con respeto, recuperar la patria, soñar juntos, construir hermandad, armonía, integración, esperanza para garantizar la paz y la felicidad de las nuevas generaciones.                                         

El Lema principal es JIWASA: “No soy yo, Somos nosotros”

  • **Ayllu: sistema de organización de vida.
  • *JALLALLA: lo que decimos, se va a concretar

*Angel Negri, químico industrial, escritor, participó en la dirección de semanarios políticos, director de “Tiempo Joven”, publicación Política-Juvenil, y en medios de la FM Comunitaria, colaborador de Tesis 11.                                        

Deja una respuesta