Editorial semanal de Tesis 11. Datos de una semana intensa.

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Al igual que varias jornadas atrás, continúa la pulseada por el valor del dólar

Por una parte sectores monopólicos generalmente ligados a la exportación de granos presionan reteniendo la cosecha para obtener una mayor rentabilidad a costa de una devaluación. Por parte del gobierno se encuentra limitado por  escasez de reservas de libre disponibilidad, como para poner coto a esas pretensiones. La persistencia en esta actitud pese al ofrecimiento de nuevos medios financieros de mantener el valor respecto al dólar, denota que lo realmente buscado es forzar una devaluación para debilitar al gobierno y complicar más aún la situación económica. Esta condición era sumamente compleja al asumir el gobierno, consecuencia de la anterior gestión y profundamente agravada por el advenimiento de la pandemia.

Pero este ataque al valor del peso tiene consecuencias y no es gratuita, dado que las expectativas generadas frenan la entrada de divisas por exportaciones a la espera de mejores precios y los importadores adelantan sus compras para cubrirse. Consecuencia de ello se reduce el saldo positivo del mercado externo y en la economía diaria comienza el deslizamiento de los precios, sobre todo de los alimentos, profundizando más aún la caída del poder adquisitivo de vastos sectores de la población ya muy golpeados.

La Corte Suprema, compuesta por los  mismos que avalaron el 2×1 para liberar a un genocida y así dejar abierta la puerta para “amnistiar” a todos los condenados por lesa humanidad, son los que ahora admiten un per saltum para juzgar si es constitucional la resolución – elaborada siguiendo estrictamente la normativa constitucional – por la que tres jueces deben retornar a sus cargos de origen desde donde  fueron trasladados oportunamente por el macrismo violando los procedimientos reglados por  la Constitución Nacional.

Con esto, la cabeza de un Poder, el menos democrático y el más desprestigiado, le notifica a los otros dos poderes del Estado y al pueblo todo que sí tiene poder y está dispuesto a usarlo para lo que sea.

Más allá de las consideraciones que puedan realizarse respecto a la justicia burguesa, nada bueno puede esperarse de jueces que hacen caso omiso de las mismas leyes sobre las que deben fallar. Lamentablemente son demasiados los casos de jueces y fiscales que se han prestado a prácticas destinadas a la persecución de figuras políticas o empresariales con el único fin de presionarlas o ensuciar su buen nombre ante la comunidad. Contando de hecho, con el inestimable apoyo de algunos medios masivos de comunicación hábiles impulsores del linchamiento mediático.

Otro hecho que no puede pasar desapercibido es el voto argentino en ONU apoyando el informe de Bachelet respecto a los derechos humanos en Venezuela. El resultado no se hizo esperar, loas por parte de la derecha alineada con la embajada y sus voceros mediáticos y un cimbronazo hacia el seno del Frente de Todos.

Asumimos un profundo malestar respecto a ese voto, como lo ha expresado también multitud de partidos políticos e instituciones sociales y gremiales.

El voto era cuando menos inesperado teniendo en cuenta como antecedente el no reconocimiento a Guaidos, la protección a la vida de Evo Morales y García Linera y el no reconocimiento del gobierno de facto boliviano.

No obstante en tren de hacernos preguntas sin respuesta, una sería a cambio de qué se asumió un costo político tal alto hacia el interior de su base de sustentación. Ese desgaste era fácilmente evitable, bastaba con abstenerse como hizo México.

Otro aspecto interesante es el pedido a Alicia Castro de que revea su renuncia y el hecho de que en un programa de radio de Víctor Hugo Morales en el cual criticaba fuertemente el voto en la ONU, Alberto Fernández llamó al programa y suscitó un fuerte debate con el conductor (el audio se encuentra en https://ar.radiocut.fm/audiocut/alberto-fernandez-con-victor-hugo-morales-sobre-venezuela/).

El persistente ataque al gobierno en el aspecto económico, la continua búsqueda por parte de la oposición de excusas para postergar o bloquear la sanción de leyes que permitan mitigar las consecuencias económicas de la pandemia. La intensa campaña mediática desatada antes de asumir el gobierno, primero  tratando de imaginar terrible división entre presidente y vice; luego descalificando cada avance del gobierno, incluso poniendo en duda la capacidad del ministro de economía. No conformes, visto el éxito inicial del gobierno en el manejo de la pandemia, comenzaron criticando su enamoramiento de la cuarentena para terminar con desafiantes movilizaciones.

Recordar el “todos somos Vicentin” y más reciente, apriete con los medios de difusión adictos, a la Corte Suprema; o declaraciones destituyentes por parte de la oposición.

Sin abundar en más detalles, que los hay, no debemos olvidar que no se trata  de algo local solamente. Debemos tener en cuenta firmemente que hay una disputa mayor donde  EEUU debe asegurar su dominio sobre la región a como dé lugar, ya sea con bloqueo, desestabilización de gobiernos que no se alineen con sus políticas o que prefieran volcar sus intereses comerciales hacia China y de ser necesario la invasión, primero por medio de terceros y de no resultar….

Por todo esto debemos ante todo preservar la unidad del campo popular que es la única garantía de poner un freno a las pretensiones de una derecha destituyente en lo local y de un imperio que se resiste a la pérdida de su hegemonía en la región.

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