Alberto Wiñazky*
La política económica llevada adelante por el gobierno de Milei, centrada en favor de los sectores gasíferos y petroleros además de los grandes grupos mineros, ha complicado la situación de diversas empresas proveedoras de productos agropecuarios.
En estos momentos diversas compañías de este sector han visto deteriorado sus ingresos por diversas razones.
Se pueden señalar: el bajo nivel del tipo de cambio, las retenciones, los precios internacionales deprimidos, los altos costos logísticos, la inflación en dólares de numerosos insumos, fragilidad en la cadena de pagos, las elevadas tasas de interés en pesos y a nivel internacional, los conflictos bélicos como los de Medio Oriente, que han generado, además del costo en vidas, tensiones en el comercio mundial reflejados en la economía local.
Las empresas que han concurrido a la justicia sosteniendo la situación preventiva de crisis ante el defoult de sus obligaciones financieras fueron:
Grobo agropecuaria – Agro Fina – Bioceres – Red Surcos – Speed Agro
Esta situación, que ha complicado el manejo de un sector tan importante para la producción, comercialización y exportación de bienes de consumo, ha afectado asimismo a los trabajadores por la postergación en el pago de sus haberes.
Al mismo tiempo, los productores han disminuido el nivel de confianza en el gobierno según lo manifestado por el Barómetro Austral elaborado por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Unión Industrial.
Una vez más, como reiteradamente ha sucedido en el pasado, los manejos de los gobiernos de derecha en la Argentina, perjudicaron la situación económica de vastos sectores del trabajo que dependen de sus magros ingresos para su subsistencia, en un período de crisis económica, política y social.
*Alberto Wiñazky, economista, escritor, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.
