Escribe la Presidenta del Frente Amplio de Uruguay

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Sin duda con certezas

Dra. Mónica Xavier.

Ingresamos en el tramo final de un largo proceso electoral. Luego de varias etapas y dos elecciones (internas y nacionales), se llega a elegir Presidente entre los dos candidatos que han obtenido mayor respaldo popular. Ahora, la ciudadanía elige entre Tabaré Vázquez y Luis Lacalle Pou. Una decisión individual que impacta en el destino de todos.
A esta altura, a nadie le pueden caber dudas sobre las trayectorias de uno y otro. A nadie le pueden caber dudas sobre los logros de uno y otro. A nadie le pueden caber dudas sobre las competencias de uno y otro. A nadie le pueden caber dudas sobre las propuestas de país de uno y otro.

A Tabaré lo respalda su gestión como Presidente, recibió un país quebrado y lo puso en la vía de desarrollo, implementó las dos reformas más importantes del último medio siglo – Salud y Tributaria – e innovó, a escala mundial, con el Plan Ceibal. Además, tuvo el coraje para enfrentar el poder de las multinacionales del tabaco.

Estas acciones, son claro ejemplo de la importancia de las decisiones de gobierno y el grado en que éstas impactan en la forma de vida de la gente. No hay casualidad, ni viento de cola que explique estos profundos cambios para la sociedad. Ellos son consecuencia de la decisión, planificación, trabajo y voluntad para llevar oportunidades a toda la población. Así gobierna Tabaré.

En contraste, el candidato opositor no tiene qué mostrar y carece de propuestas innovadoras. Se limita a ensayar una puesta en escena propia de la construcción de candidatos que campea en la región.

Un país de oportunidades.
En esta década los uruguayos alcanzamos un nivel de vida incomparablemente mejor al de diez años atrás, y ese camino lo inició la presidencia de Tabaré. Es cierto que partimos desde un lugar que era crítico, y que todo lo mejorado aun no basta. Claro que no nos conformamos con lo avanzado. Claro que vamos a seguir luchando por más y mejores oportunidades. También es cierto que crecemos y distribuimos como ningún otro país de la región, lo que nos permite afirmar que lo vamos a seguir haciendo.

El pueblo uruguayo volvió a pronunciarse con claridad: no más al acecho de la incertidumbre. Fue estruendosa la expresión popular de las recientes elecciones. El pueblo habló y dijo: no queremos volver atrás. No queremos volver a ser gobernados por quienes actuaron de modo negligente. No queremos que los ajustes fiscales y las subas impositivas vuelvan a ser justificados por gobernantes que anteponen intereses corporativos por sobre el bienestar social. No queremos más relaciones laborales sin Consejos de Salarios. No queremos más dejar venir abajo las Empresas Públicas para luego intentar rematarlas. No queremos más explicaciones alambicadas para justificar la ausencia de inversión en Educación, Salud y Seguridad. No queremos retroceder.

Eso fue lo que expresó el pueblo en las urnas, y así lo demuestra en cada acto, en cada plaza, en cada recorrida que hacemos a lo largo y ancho de todo el país. Es ese clamor popular el que establece la magnitud de lo realizado, y el que nos impulsa y obliga a seguir mejorando. Está todo previsto para que avancemos a un ritmo todavía más acelerado al que pudimos hacerlo hasta ahora. Porque hemos ganado en experiencia, y porque las mejoras alcanzadas en todas las áreas nos abren esa oportunidad.

Vamos a seguir aumentando la calidad y el acceso a los servicios, para que en los próximos cinco años no quede un solo uruguayo por debajo de la línea de pobreza. Vamos a seguir estimulando la educación y la innovación, para que todos los jóvenes tengan igualdad de oportunidades. Vamos a seguir construyendo centros educativos en todo el territorio, para que los estudiantes del interior no tengan que vivir el desarraigo. Vamos a seguir desarrollando tecnología de punta y llevarla hasta los parajes más alejados, para que todos los uruguayos tengan las mismas posibilidades. Vamos a seguir atrayendo inversiones, para que haya cada vez más trabajo y de mayor calidad.
Vamos a seguir diversificando mercados, para nunca más padecer la dependencia regional de décadas pasadas. Vamos a seguir desarrollando la matriz energética, para tener verdadera soberanía.

De la incertidumbre a la certeza
En el pasado escuchamos permanentes excusas y pretextos, como traducción de la incapacidad de los gobernantes para llevar bienestar a la gente. Son los mismos que irrumpieron con propuestas que se desvanecieron en su propia exposición. Porque hablan de soluciones mágicas a los problemas que ellos mismos engendraron. Está allí la génesis de su contradicción.

En estas semanas, volveremos a llevar nuestras propuestas a todo el país. Volveremos a ese mano a mano que nos permitió dialogar con todos los uruguayos. Volveremos a caminar entre la gente, como siempre lo hacemos.
Nuestro candidato da seguridad que va a profundizar el bienestar alcanzado en esta década. Nos brinda la confianza que vamos a seguir avanzando en todas las áreas, para que nuestro país alcance un nivel de desarrollo que les permita a todos los ciudadanos la oportunidad de vidas plenas.

Tabaré es el Presidente que da certeza.

martes 4 de noviembre de 2014

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