Terrible desenlace para estudiantes mexicanos desaparecidos

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Padre Solalinde denunció que “los quemaron vivos”

Mientras este miércoles 22 de octubre se realizará una acción global por la aparición con vida de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en Guerrero, detenidos y desaparecidos por la policía, un sacerdote afirmó que testigos directos le informaron que los estudiantes fueron asesinados.

A los 43 estudiantes de la desaparecidos y secuestrados por policías y narcotraficantes “los mataron”, y a algunos “los quemaron vivos”, dijo con base en testimonios de testigos el sacerdote Alejandro Solalinde, Premio Nacional de Derechos Humanos de México 2012, en entrevista con la agencia Nóvosti.
“Estaban heridos, y así como estaban heridos, los quemaron vivos, les pusieron diésel. Eso se va a saber, dicen que hasta les pusieron madera, algunos de ellos estaban vivos, otros muertos”, dijo el sacerdote, de 69 años, quien dirige un albergue para migrantes ilegales en el estado de Oaxaca (sur), que colinda con Guerrero.
La categórica afirmación se basa en los testimonios de testigos entre los policías, dijo Solalinde, quien además está en comunicación con los estudiantes sobrevivientes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, estado de Guerrero, reprimidos la noche del 26 de septiembre en la ciudad de Iguala (200 km al oeste), con saldo de 6 muertos, 20 heridos y 43 estudiantes desaparecidos.
Solalinde es la mayor figura de la Iglesia católica que trabaja por los derechos de los migrantes ilegales en México, es uno de los líderes humanitarios mexicanos que denunció la masacre de 72 migrantes, perpetrada por traficantes en agosto de 2010 en Tamaulipas (noreste) y recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos 2012, el 10 de diciembre de ese año, de manos del presidente de México, Enrique Peña, en el Día Internacional de los DDHH.
Por los ataques y la desaparición de estudiantes, México ha recibido reclamos de parte de organismos internacionales como la ONU, la OEA, la Unión Europea, Amnistía Internacional y decenas de organismos humanitarios y de la sociedad civil mexicana para encontrar a los culpables y castigarlos.
Estudiantes en la miseria son objetivo del gobernador
Solalinde señala que el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, sabía de los vínculos del alcalde prófugo José Luis Abaraca con los delincuentes de la mafia llamada Guerreros Unidos: “No es casual lo que pasó con los jóvenes. Es una línea clara de represión que se ha presentado en muchas partes”, relató el prelado Católico.“El Gobernador sabía en qué estaba metido el alcalde (narcotráfico), y tiene relación con la esposa del alcalde. Él mismo ha dicho que conocía de esos vínculos. Él sabe también cómo mataron a esos jóvenes”, sostiene.
“Los mataron –insiste–. Escuché al gobernador (de Guerrero, Ángel Aguirre) decir que tenía esperanza de que estuvieran con vida. ¡Qué hipócrita! Él sabe perfectamente que los mataron y sabe cómo los mataron”, sentenció Solalinde.
“Él dijo también que estaba trabajando el equipo Argentino de Antropología Forense (que ha investigado otras masacres en América Latina y llegó a México a pedido de los familiares y líderes humanitarios) y que les habían dado todas las facilidades. Pero cómo pueden trabajar con unos restos totalmente calcinados, que es sumamente difícil encontrar su ADN porque se altera, por el fuego”.
Para retratar la vida que llevaban los alumnos de la Escuela Normal de Maestros de Ayotzinapa, Guerrero, el padre Solalinde describe: “Hay que ir a un internado de esos (en los que viven los estudiantes agredidos) para darse cuenta de que están en la miseria, que no tienen siquiera algún confort para ellos mismos, no tienen nada”.
Los estudiantes que fueron atacados por policías y narcos, de acuerdo con las primeras pesquisas, que arrojan hasta ahora unos 50 detenidos, la mayoría policías municipales y algunos narcotraficantes, y casi 15 fosas clandestinas con restos humanos que hasta la fecha no coinciden los registros genéticos de los desaparecidos.
“Estos jóvenes son muy politizados, porque tienen una conciencia desde abajo, son contestatarios. En un momento dado pueden confrontar la gestión pública”, explicó Solalinde sobre la combatividad de los aspirantes a maestros rurales.
Los testigos de Solalinde
El testimonio de los testigos “lo están dando a personas muy conocidas en México, que están investigando y han despertado la confianza de ellos. A mí me lo contaron y me lo confiaron. Todo lo que yo sepa, si es para el esclarecimiento de la verdad, lo voy a decir, salvo que afecte a terceras personas”, aclaró.
Los testigos y sobrevivientes confiaron detalles al sacerdote, quien el martes tuvo contacto con otro joven que estaba entre los 80 estudiantes agredidos a balazos la noche del 26 de septiembre y la madrugada siguiente.
“Quiero describirlo. Esta persona, es un joven totalmente indígena. Es el rostro de nuestra gente sencilla, morena, bajito, delgado. Y me dijo: yo estuve allí, me salvé de milagro. Nunca esperábamos que nos fueran a atacar y a disparar, como si fuéramos un ejército. Así nos trataron. Logramos huir y vimos muchas cosas”.
“Me dijo también –prosigue el laureado defensor humanitario– ‘tengo la esperanza de encontrar vivos a nuestros compañeros’”, recuerda el encuentro con el sobreviviente.
“Pero no es lógico, basándome en los testimonios de esta otra persona (vinculada a la policía) que vio que los que habían quedado vivos, heridos, los quemaron vivos y los mataron. Esos detalles no se los dije a él, pero le dije que todos están muertos. Y comenzó a llorar y llorar”, prosiguió el relato.
El sacerdote considera que la versión ofrecida por las autoridades hasta la fecha pretende deslindar a los policías de los narcotraficantes: “Quieren dar la impresión de que fue algo temperamental de la señora del alcalde de Iguala, que estaba dando su informe de labores (la noche del 26 de septiembre), que lanzaba su campaña, que hace berrinche, que se queja con su esposo”.
La explicación oficial indica que “su esposo (el alcalde) que es un asesino, ordena reprimir. Pero qué casualidad que llegan a matar, a tirarles. Y luego los llevan a otro lado los policías de Iguala a entregarlos a otro municipio (Cocula) y después a los Guerreros Unidos, al cartel del crimen organizado, a los delincuentes. Y que los entregaron vivos y no saben qué paso”.
“Es una manera de lavarse las manos”, sentencia Solalinde.
La revelación de los testimonios ocurre un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto dijo que “el sentimiento colectivo de indignación, de dolor y de coraje demuestra que los mexicanos estamos unidos, que somos solidarios con el sufrimiento de nuestros hermanos, y lo más importante, demuestra que rechazamos la violencia”.
La declaración presidencial fue emitida luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró que los 28 cuerpos calcinados encontrados el domingo 6 de octubre en fosas clandestinas, en los cerros que rodean Iguala, no pertenecen a los 43 estudiantes desaparecidos.
Sin embargo, el sacerdote afirmó que el gobierno mexicano está especulando con el caso para tener el menor costo político. “¿Qué es menos penoso para el sistema?, ¿decir que están calcinados -con todo lo que implica eso- o decir que están desaparecidos y que no saben lo que les pasó, porque es menos impactante decir lo segundo, y además menos comprometedor, pero es más doloroso para los familiares tenerlos con la esperanza? El gobierno sabe muchas cosas, si está reteniendo la verdad es su responsabilidad, hay que decirlo, este manejo ya se contaminó y su manejo no es de justicia, es político”, destacó.
El lunes 20, Solalinde se hizo presente en la Procuraduría General de la República (PGR) para hacer entrega de su declaración donde constan los testimonios por él difundidos pero, tal como expresa en esta entrevista, no fue recibido por las autoridades, quienes lo recibirían este jueves.
Solalinde también informó que estudiantes y familiares de las víctimas que concurrieron el último domingo en más de diez autobuses a una misa en la Basílica de Guadalupe, fueron ignorados en la Homilía e impedidos de participar.
Finalmente, aseguró que el gobierno de Peña Nieto se ha convertido en una verdadera amenaza para el pueblo mexicano.+ (PE)

Publicado el 20 de octubre en 2014 en RubenLuengas.com
Tomado de la Agencia Ecupress

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