Entrevista a Jorge Schvarzer*

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Dossier: a 30 años del golpe de 1976 (artículo 3 de 3).

**Gerardo Codina y Edgardo Vannucchi***

“Martínez de Hoz modificó profundamente el comportamiento de los argentinos: cambió la conducta productiva por una conducta especulativa”


T.11 -¿Cuál era la situación en términos económicos de nuestro país anterior al golpe de Estado?

JS -Cuando uno mira la Argentina hasta el ’75 en medio de una serie de situaciones políticas, dramáticas sin duda, lo que ve es una economía en crecimiento, un desarrollo industrial que venía fortaleciéndose. Desde los años ’60 uno empieza a ver que una cantidad de empresas comienzan a exportar. Esto se consolida con Gelbard. A comienzos de los ’70 la Argentina exportaba tractores, automóviles, camiones, productos textiles con un empuje que ofrecía la posibilidad de un desarrollo industrial continuado, producto de la consolidación del sector de industrias básicas a partir de políticas públicas.
Se sale de un sistema de producción industrial que permitía cerrar el tejido industrial, generar una industria básica muy eficiente y a escala, y que aseguraba la continuidad de un proceso industrial muy importante, en una sociedad que estaba ya enteramente integrada, donde no había desocupación y donde había posibilidad de ascenso social realmente fuerte. Esto es lo que se corta en el ’76 y se corta de manera muy clara y muy dramática a partir de las medidas implementadas por Martínez de Hoz.

T. 11 -¿Por qué asume Martínez de Hoz como Ministro de Hacienda?

Lo que sabemos es que el día que se muere Perón, el 1º de julio del ’74, Martínez de Hoz se reúne en su casa con un grupo de amigos para discutir las perspectivas que se abren para un nuevo gobierno.
Ellos arman un grupo de trabajo que no se dirige a la sociedad, se dirige a los grupos de poder y esto es a tal punto claro que Martínez de Hoz a mediados de febrero del ’76 solicita licencia como presidente de Acindar porque tiene actividades particulares que hacer.
Algunos militares sabían que necesitaban alguien que los legitimara y el establishment ofrecía como figura legitimadora a Martínez de Hoz. Lo era hacia adentro, hacia la clase alta argentina, el poder económico argentino y hacia  los sectores de poder externos.
Y por lo tanto, yo diría, lo necesitaban a él. La pregunta es si Martínez de Hoz era el Ministro más importante de la Junta militar o la Junta militar era la expresión de un ministro que tenía todo el poder. En cuanto al poder político puede haber una discusión pero en el nivel económico y social el poder lo tenía Martínez de Hoz y eso es muy claro.

T 11. -¿Cuáles fueron los mecanismos utilizados por Martínez de Hoz para instrumentar el cambio de rumbo?

-Durante un primer momento, Martínez de Hoz mantiene un tipo de cambio alto pero claramente él cree en la ventaja comparativa de la Argentina, en la posibilidad de exportar productos primarios y no industriales, y comienza el primer ensayo de atraso del tipo de cambio, fuerte, hecho en los últimos años de la convertibilidad. 
Esto no sólo bloquea las posibilidades de exportación de la Argentina, la exportación industrial, sino que, además, manda a la quiebra a una enorme cantidad de compañías industriales.
Es decir, hubo una política que, a través de una política cambiaria específica, cortó el desarrollo industrial de la Argentina.

T.11 – ¿En función de promover la especulación financiera?

-Exacto. Al mismo tiempo comenzó un proceso de apoyo a la especulación financiera que, a través de la ligazón entre el mercado financiero y externo y el juego con el tipo de cambio, modificó profundamente el comportamiento de los argentinos. Es decir, modificó la conducta productiva por una conducta especulativa.
En su discurso del 2 de abril del ’76, Martínez de Hoz dijo: “Vamos a pasar de una economía de especulación a una de producción”. Yo creo que fue un lapsus lindo, en realidad fue exactamente al revés. Con el Rodrigazo había comenzado un brote especulativo pero él lo consolidó y lo convirtió en una fuerza básica de la economía argentina.
Entonces digamos que: la apertura financiera al exterior, el atraso del tipo cambiario que venía ligado a eso, el aliento a la especulación y la ruptura de las posibilidades del desarrollo industrial fueron los elementos básicos de la política de Martínez de Hoz que comenzaron a crear la desocupación, por un lado, y la parálisis de la economía argentina por el otro.

No pudo hacer más porque no se quedó más tiempo, a pesar de que estuvo cinco años con todo el poder. Es decir que pudo hacer política económica sin oposición, sin control del Congreso, sin queja de la sociedad porque era tan malo hablar en contra de la política de Marínez de Hoz como en contra de los militares; y él se preocupaba en que eso fuera convertido permanentemente en una estrategia. Fue una política especulativa que comenzó a partir la espina dorsal del desarrollo económico de la Argentina

T.11–¿Hasta qué punto esta política económica se articula con la idea represiva del golpe, con el accionar militar?

-Martínez de Hoz siempre usa como argumento para justificarse que los militares no lo dejaron que generase una política de ajuste con alta desocupación por miedo a que eso incorporase gente a los grupos guerrilleros, a la subversión -como decían ellos- y por lo tanto querían la plena ocupación como un elemento de la paz social. Lo usa para decir: “No pude hacer todo lo que quería”. El tema es que si lo que hizo fue una enorme explosión de actividades especulativas y además hubiera hecho un ajuste, como él pretendía, en el sector público, hubiéramos tenido todo eso más una enorme desocupación. Esto es lo que ocurrió en la convertibilidad.
Por eso Martínez de Hoz dijo después que los muchachos que hicieron la convertibilidad eran como sus sucesores y alumnos. Es decir que efectivamente, desde su perspectiva, eso era lo que había que hacer. Entonces, él dice: “No pudimos hacer más porque no nos permitían tener desocupación” y nosotros decimos que si hubiera hecho más, hubiera sido peor.

T.11 -¿Qué vinculación tienen estas decisiones, estas políticas con el endeudamiento externo?

-Esta enorme política especulativa, ese desenfreno especulativo que promovió Martínez de Hoz, generó la deuda externa. Asume con un país prácticamente sin deuda externa y lo deja con una deuda gigantesca y además a cortísimo plazo. En realidad el primer default de la Argentina fue en 1981. Sigaut no puede pagar la deuda. Comienza un proceso de default silencioso en una crisis brutal de la economía argentina. La deuda condicionó toda la política económica de la década del ’80. Es decir que en el fondo hay que culpar a Martínez de Hoz no sólo por lo que hizo sino por la bomba de tiempo que dejó al irse que fue la deuda externa y que, insisto, marcó la parálisis de toda las políticas económicas de la década del ’80.

La deuda condicionó la política económica de tal manera que un gobierno democrático terminó suponiendo que lo mejor era someterse a esa política y hacer lo que había propuesto Martínez de Hoz. Insisto, él dice: “Ellos hicieron lo que yo proponía”.Y la convertibilidad instalada por el menemismo terminó de destrozar la economía argentina por el tipo de cambio atrasado y de vuelta el juego especulativo. Y esto deja un resultado impresionante.
Si uno toma el año ’74 -que es el mejor año de la Argentina antes del Rodrigazo, la crisis y el golpe- hoy todavía no hemos llegado al nivel del producto bruto per cápita de ese año.
Es decir, la Argentina lleva treinta años de estancamiento. Aún después de la recuperación, todavía no volvimos al nivel del año ’74. Es decir que el golpe militar inaugura una política de promoción especulativa que genera el estancamiento absoluto de la sociedad argentina.

T.11 -¿Qué ocurre a partir de la salida de Martínez de Hoz? ¿Hay continuidades? ¿Rupturas? ¿Qué refleja su salida?

-Martínez de Hoz deja una bomba de tiempo en marzo del ’81, bomba que va estallando a lo largo del año, y que permite que haya un golpe de Estado dentro del gobierno militar. Asume Galtieri con Roberto Alemann como nuevo Ministro de Economía. Éste toma a varios funcionarios del ministro saliente para llevarlos con él y Martínez de Hoz el día de la jura lo va a saludar y le dice: “Te dejo a mis mejores muchachos para seguir adelante con nuestra política”. Sentían que por fin habían logrado controlar de tal manera el poder que iban a seguir haciendo lo que ellos proponían.
El tema es que contaban como socio a Galtieri que era el socio posible y Galtieri los llevó a la tragedia de Malvinas y al fracaso político, pese a que Alemann trató de continuar con aquella poítica. Hizo cosas tan sorprendentes como seguir pagando la deuda a los bancos ingleses en medio de la guerra de la Malvinas. Es decir, podíamos agarrar a tiros a los barcos ingleses pero no podíamos dejar de pagar a los banqueros. Esto fue el primer ensayo de golpe para sostener en el poder al propio Martínez de Hoz y que fracasa por la locura de Galtieri de creer que podía pelearse con la tercera potencia del mundo y ganarle, como decían ellos.

T.11 -Según ha expresado en sus trabajos la consideración de las FF.AA como el “brazo armado” de los sectores dominantes le parece un análisis insuficiente,¿por qué?
En economía se desarrolló la denominada teoría de la agencia, cuando alguien contrata a alguien para que le haga algo, y a partir del momento que lo contrata tiene que controlarlo. Ese control es muy difícil, se corre el riesgo de no poder llevarlo a cabo. Cuando las FF.AA sienten que ellas tienen el poder suficiente para decidir el destino de la nación, se plantean “pará qué trabajar para alguien si puedo hacerlo para mí”. Desde el ’43 las FF.AA se asumieron como un poder relativamente autónomo de la vieja clase dominante.
Desde diferentes visiones de las teorías sociales se muestra que en un momento dado una institución armada puede actuar al servico de otro o para su propio servicio. Y que, hasta qué punto lo hace al servicio de otro, se define en la lucha política. No se define por anticipado.
En Argentina falta un trabajo de este tipo que indague cómo fueron las relaciones entre establishment y FF.AA que permitieron que éstas, salvo en el ’43, funcionaran básicamente al servicio de los sectores dominantes.
¿Los cambios que produjo la dictadura en nuestro país se pueden revertir? ¿O se trata de avanzar en otra dirección?
La Argentina cambió brutalmente en estos treinta años, pero el mundo también cambió brutalmente. Uno no puede volver al ’74 y comenzar de nuevo. Este es un problema grave para nuestro país porque no hay un debate claro sobre qué pasó en el mundo en estos treinta años y qué pasó en la Argentina. Hasta los ’70 Brasil era un socio más grande que la Argentina. Pero en la época de Martínez de Hoz Brasil instaló una cantidad de industrias equivalente a todo lo que había instalado Argentina a lo largo de todo el siglo XX. Y pegó un salto espectacular. Pasó de ser un país que tenía el doble o el triple de industria que la Argentina a quintuplicar ese desarrollo industrial. Ha cambiado nuestro ámbito regional. En los ’50 éramos el país más indutrial de América Latina, en los ’70 era el segundo, hoy es el cuarto.
Algunos suponen que la soja alcanzaría para promover el desarrollo. La soja promueve el crecimiento de algunas regiones, de algunos señores contratistas y dueños de la tierra, de intermediarios pero no genera empleo, no genera integración nacional y no permite el desarrollo económico de la Argentina.

Argentina tiene que repensar sus alianzas estratégicas y sus estrategias productivas a partir de ahora. Y sobre esto hay poco debate. La idea de que esto no lo decide el Estado sino el Mercado sigue prevaleciendo.

T. 11-¿Cómo se modifica esta situación, esa relación de fuerzas que permita que el Estado planifique o intente construir algo alternativo?

Es complejo. Una cosa que logró imponer la dictadura y que tuvo continuidad es la idea  de que “achicar el Estado es agrandar la Nación”. Es falso. No hay Nación grande sin Estado grande. Es al revés: el Estado es el constructor de la Nación, pregúntenselo a Bush. Este Estado terminó tan destruido que no sabe qué es lo que está ocurriendo en la sociedad. No tiene capacidad de control. Este Estado no sabe qué pasa con la desocupación, con el sector industrial, con los sectores productivos, no puede perseguir a los evasores de impuestos.

T.11  -¿Cómo ubica al actual gobierno en relación a estos treinta años?
Como un milagro. Parecía que había una hegemonía total del pensamiento de derecha: la gente se creyó que no había que emitir moneda, que la convertibilidad era una maravilla, que no había que tener Estado, que es malo pensar, que es malo tomar decisiones…Esto estalló. Pero en las elecciones de 2003 dos de los candidatos que proponían seguir con esas políticas, Menem y López Murphy, sacaron en conjunto el 42% de los votos. Casi la mitad de la población por ignorancia, por confusión, por adhesión vota por continuar esa misma política económica.
Y aparece Kirchner que saca el 22 % de los votos y cambia la orientación. Esto no se esperaba. Cuando uno miraba el poder del establishment, cuando veía cómo la ideología del establishment había permeado el cuerpo social y veíamos los resultados electorales no podía imaginar que se reorientara el rumbo de la Argentina. No es que esté satisfecho. No alcanza, pero cambió el rumbo. Esto es central frente a lo que había pasado hace treinta años y sobre todo ante la idea instalada a fuego de “no se puede hacer nada”.
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<< La apertura financiera al exterior, el atraso del tipo cambiario que venía ligado a eso, el aliento a la especulación y la ruptura de las posibilidades del desarrollo industrial fueron los elementos básicos de la política de Martínez de Hoz que comenzaron a crear la desocupación y la parálisis de la economía argentina>>.

<<La pregunta es si Martínez de Hoz era el Ministro más importante de la Junta militar o la Junta militar era la expresión de un ministro que tenía todo el poder. En cuanto al poder político puede haber una discusión pero en el nivel económico y social el poder lo tenía Martínez de Hoz y eso es muy claro>>.

*Jorge Schvarzer, Ingeniero. Profesor e investigador de temas económicos en las Universidades de París, de Buenos Aires (Fac. de Ingeniería y de Ciencias Económicas), Autónoma de México y Federal de Río Grande do Sul. Ha publicado “La política económica de Martínez de Hoz” (Hyspamérica), “La industria que supimos conseguir. Una historia político-socialde la industria argentina”.(Planeta) además de numerosos artículos sobre la economía y la industria argentina.

**Gerardo Codina, psicólogo, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.

***Edgardo Vannucchi, historiador, miembro del Consejo de Redacción de Tesis 11.

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