CHINA, HOY.

Compartir:

Raúl Oliveri*

EL Consejo Editorial de Tesis 11 me solicitó la redacción de un artículo sobre China. Tarea ímproba que exige una capacidad de síntesis difícil de lograr. Escribir sobre ese coloso asiático con todas las complejidades históricas, políticas y socioeconómicas demandaría cuando menos un pequeño libro. No obstante trataré de resumir en 4 páginas algunos aspectos de la realidad presente.


Tuve la oportunidad de visitar la República Popular China en 2 ocasiones: la primera en 1973 como integrante de una delegación oficial argentina invitada por el gobierno chino e integrada por cirujanos cardiovasculares, cardiólogos y hemodinamistas, cuyo objetivo era el dictado de conferencias en hospitales y centros científicos. El país se hallaba entonces en plena Revolución Cultural, cuyas negativas consecuencias fueron reconocidas años más tarde pero de todas maneras lo que pudimos observar nos impresionó profundamente. Para decirlo en pocas palabras era el pasaje de la miseria (histórica en China, cuando una sequía podía producir 30 millones de muertos por hambre) a la pobreza, lo cual desde el punto de vista sociológico constituye un inmenso paso adelante.
Mi segunda visita tuvo lugar en 1978, invitado por la Asociación Médica China. La situación política había cambiado sustancialmente y a la “Gran Revolución Cultural Proletaria” la había sucedido, a fines de 1976 el arresto y el juicio de la “Banda de los Cuatro”, vinculada con la política de Mao Tse Tung. Tanto éste como Chou Enlai habían fallecido en 1976 y a fines de 1978 Den Xiaoping accedió al poder como Viceprimer Ministro.
No observé cambios significativos en la situación con respecto a mi primera visita pero indudablemente los cambios profundos en toda la estructura política y socio-enómica y la organización del país iban a precipitarse muy pronto.
Sistema socioeconómico
Antes de la fundación de la República Popular  China en 1949 el país era extremadamente pobre y débil, con una población de 500 millones de habitantes y una superficie de 9,6 millones de kilómetros cuadrados. La producción anual más alta de los principales productos industriales de todo el país era muy pequeña: 445.000 toneladas de hilo de algodón, 2.790 millones de metros de telas, 61.88 millones de toneladas de carbón, 6.000 millones de kw/h de electricidad; la producción cerealera anual más alta era de 150 millones de toneladas y la de algodón, 849.000 toneladas.
La economía de la nueva China inició sus primeros pasos sobre estas miserables condiciones. Gracias a la política de reforma y apertura que se puso en práctica desde 1979, la economía china conoció un desarrollo extraordinario.
 
Incremento del Producto Bruto Interno
(millones de yuanes)
 
                                                     1978            362.410
1985 1985                    896.440
1990 1990                  1.854.790
1995 1995                  5.847.810
2000 2000                  8.940.360
2001 2001                  9.593.300
                                                      2002       10.239.800
 
Gracias a la construcción económica a gran escala que China promovió durante más de 50 años, el país se ha convertido en la economía con mayor potencialidad de desarrollo en el mundo. En su conjunto el pueblo ya lleva una vida modestamente acomodada. Entre 1953 y 2000 China llevó a feliz término sus nueve Planes Quinquenales, echando una sólida base al desarrollo de la economía nacional.
La reforma del sistema económico constituye uno de los más importantes contenidos de los cambios que procura China. En los primeros 30 años después de la revolución de 1959, el gobierno aplicaba el sistema de economía planificada. La “Comisión de Planificación”, órgano estatal especializado, se encargaba de programar y definir las metas del desarrollo económico en los diversos sectores. Las fábricas producían, las zonas rurales cultivaban  y los departamentos comerciales se surtían y vendían mercancías según el plan estatal. De manera unificada los departamentos de planificación establecían las variedades, el número y el precio de todos los artículos. Este sistema económico permitió que la economía china se robusteciera a pasos firmes. Sin embargo, por otro lado limitó su vitalidad y la velocidad de desarrollo. En las postrimerías de los años 70 del siglo XX los dirigentes chinos de aquel entonces (encabezados por Den Xiaoping) estuvieron conscientes de la diferencia entre la velocidad de desarrollo de la economía china y la de la mundial, y tomaron la importante decisión de reformar el sistema económico que China había practicado durante varias décadas.
En 1979 la reforma comenzó por las zonas rurales. Allí se aplicaron el sistema de responsabilidad por contrato basado en la familia y con ingresos en función del rendimiento. Los campesinos volvieron a tener el usufructo de las tierras y pudieron organizar sus labores agrícolas según su propia voluntad, vender sus productos y decidir qué y cuánto cultivar. Se concedieron mayores alternativas a los campesinos en la administración de sus productos agrícolas, se suprimieron las adquisiciones unificadas y asignadas de los productos agrícolas y de ocupaciones secundarias, liberando el precio de la mayoría de esos productos, se abolieron muchas políticas restrictivas y permitieron a los campesinos dedicarse a diversas actividades y administrar empresas de cantón y de poblado. Todas estas medidas estimularon con gran energía el entusiasmo de los campesinos en la producción. Durante la década de los 80 la producción rural creció aproximadamente  dos veces y media superando con creces al aumento de la población. Ello se debió, como ya se explicó antes, a las nuevas motivaciones de provecho personal, los nuevos recursos en la producción secundaria de aves de corral, pescado, verduras, fruta para el mercado y otros, y a las nuevas oportunidades de trabajo en las  industrias locales de servicios. En 1984 la reforma del sistema económico se extendió a las ciudades de las zonas rurales.
En 1992, después de más de 10 años de experimentos con la reforma y la apertura, el Gobierno chino definió en términos más claros el rumbo del desarrollo de la reforma, o sea establecer un sistema económico de mercado socialista. Según los documentos que el gobierno chino publicó, el contenido principal de la reforma del sistema económico es: 1) asegurar el sistema económico básico con la propiedad pública como lo principal y varios elementos económicos en desarrollo conjunto; 2) transformar el mecanismo de gestión de las empresas de propiedad estatal y establecer una estructura empresarial moderna, acomodada a la demanda de la economía de mercado; 3) fundar un sistema nacional de mercado abierto y unificado y hacer realidad la integración entre los mercados urbano y rural y entre el mercado nacional y el internacional, fomentando la distribución optimizada de recursos; 4) Cambiar las funciones del gobierno de administrar la economía, establecer un sistema mejorado de regulación y control macroeconómicos que tiene como lo principal los medios indirectos; 5) establecer un régimen de distribución de los ingresos en el cual prima el principio “a cada cual según su trabajo”, se prioriza la eficacia y la justicia es la regla; 6) proporcionar a loa habitantes, tanto urbanos como rurales la garantía social correspondiente a las circunstancias nacionales de China y promover el desarrollo económico y la estabilidad social.
En 1997 el Gobierno chino anunció que el sector no público es un componente importante de la economía socialista de China. Se estimula el capital, la tecnología y otros elementos de la producción a participar en la distribución de la ganancia. Esto demuestra que la reforma económica del sistema económico de China ha dado un paso aún mayor.
En 2001 la reforma avanza de manera ordenada en los distintos terrenos, consiguiendo notables resultados. En la actualidad la economía de mercado socialista en China se está formando, la función básica del mercado en la distribución de recursos se ha fortalecido evidentemente y el sistema de regulación y control macroeconómicos se ha formado en forma preliminar; la modalidad de crecimiento de la economía china se transforma del tipo extensivo en el intensivo. Para 2010 China tendrá construido un sistema económico de mercado socialista relativamente perfecto y lo convertirá en uno relativamente maduro antes de 2020.
En 2002 el superávit del comercio exterior fue de 30.400 millones de dólares. La utilización real de la Inversión Extranjera Directa (IED) fue de 52.700 millones de dólares lo que representó un aumento del 12,5%. Las reservas de divisas del Estado llegaron a 286.400 millones de dólares a finales del año, es decir 74.200 millones más que el año anterior. La tasa de cambio del Renminbi se mantuvo estable y fue 8,2773 por dólar a finales del año.
Los principales problemas existentes en la economía nacional son: restricción del crecimiento económico por la deficiencia de la demanda efectiva y la estructura irracional entre la oferta y la demanda; la presión del desempleo; la dificultades en el incremento de los ingresos de los campesinos y las dificultades económicas que encara parte de los ciudadanos urbanos y rurales; se exige una solución urgente al desorden de la economía de mercado; y la ocurrencia ocasional de graves accidentes por falta de seguridad en la producción
 
 
 
 
X Plan Quinquenal
La economía de mercado socialista de China está avanzando dentro del plan establecido. El IX Plan Quinquenal, que se llevó a efecto entre 1996 y 2000, brindó enormes éxitos mientras que el X Plan Quinquenal que se puso en marcha en 2001 presenta el primer gran proyecto del nuevo siglo. En el X Plan Quinquenal (de 2001 a 2005) el desarrollo económico y social de China prevé principalmente las siguientes metas:
 La economía nacional mantendrá un ritmo de desarrollo relativamente rápido, el reajuste estratégico de la estructura económica logrará notables éxitos, la calidad y la eficiencia del incremento económico se elevarán considerablemente, echando un sólido cimiento para la duplicación del PBI del 2000 al 2010;  se conseguirán importantes avances en la implementación de la estructura empresarial moderna en las empresas de propiedad estatal, se perfeccionará el sistema de garantía social, se darán pasos decisivos en el perfeccionamiento del sistema de mercado socialista, y se participará en mayor medida en la cooperación y competencia económica internacionales.
 Se espera un promedio anual de 7% en el crecimiento económico. En 2005 el PBI será alrededor de 12,5 billones de yuanes y el PBI per cápita será de 9400 yuanes; en los cinco años del plan quinquenal en las ciudades y poblados se generarán 40 millones de nuevos empleos, se transferirán 40 millones de trabajadores rurales excedentes, la tasa de desempleo registrada en las ciudades será inferior al 5%; en su conjunto los precios permanecerán estables; el ingreso y egreso internacionales estarán equilibrados.
 La estructura industrial se optimizará y elevará, reforzándose su competitividad en 2005; los porcentajes de los valores agregados generados por los sectores industriales primario, secundario y terciario en el PBI serán respectivamente del 13%, 51% y 36% y los porcentajes de sus empleados serán respectivamente de 44%, 23% y 33% del total social; el nivel de informatización de la economía nacional y de la sociedad se elevará significativamente; las instalaciones infraestructurales mejorarán mas aún; estará bajo control eficaz la ampliación de la diferencia de desarrollo entre diferentes regiones; el nivel de urbanización se elevará en cierta medida.
 En 2005 los fondos de toda la sociedad que se destinarán a la investigación y el desarrollo ocuparán más del 1.5% del PBI, la capacidad de creación científica y tecnológica aumentará y el progreso tecnológico acelerará sus pasos; la tasa bruta de ingreso en las escuelas secundarias del primer ciclo será más del 90% y la tasa bruta de ingreso en las escuelas secundarias del segundo ciclo y en los centros docente superiores será de alrededor del 60% y el 15% respectivamernte.
 El crecimiento vegetativo de la población será inferior al 9%. En 2005 la población nacional será aproximadamente de 1.330 millones de personas;  la cobertura forestal se elevará al 16,2% en la nación y al 35% en las zonas urbanas; el medio ambiente urbano y rural mejorará, el volumen de los principales desechos industriales contaminantes disminuirá en un 10% en comparación con el año 2000; se lograrán notables éxitos en el ahorro y la protección de los recursos naturales.
El ingreso disponible per cápita de los habitantes urbanos y el ingreso neto per cápita de los habitantes rurales aumentarán en un promedio anual del 5% (en 2001 el ingreso per cápita por residente urbano era de 6.800 yuanes, para un aumento real del 8.5% en relación con el año anterior; el ingreso per cápita por residente rural era de 2.366 yuanes para un aumento real del 4.2%); en 2005 la superficie habitada per cápita será de 22 metros cuadrados; la
televisión por cable entrará en el 40% de las casas; el servicio médico urbano y rural mejorarán y se enriquecerá aun más la vida cultural.
 
Epílogo
El Gobierno de China conoce perfectamente que debe superar muchas contradicciones actuales, inequidades y obstáculos para lograr el mejor de los escenarios. Como decía antes el crecimiento de la economía china es en la actualidad el más acelerado del mundo y se calcula que será la economía mayor del mundo en aproximadamente 20 años. Tanto el Gobierno como la economía doméstica y los inversores extranjeros contribuirán al logro del éxito mencionado.
Tal desarrollo significa una dramática transformación del balance del poder mundial con el resultado de nuevos modelos y marcos de referencia para las organizaciones internacionales, bloques comerciales y gobiernos regionales y globales. Esto resulta más importante aún en medio de cierto freno de las economías más poderosas del mundo como Estados Unidos y Japón y de la declinación general en el comercio global y en el flujo de las inversiones internacionales directas.
La otra cara de la moneda es la tremenda brecha entre las regiones en rápido crecimiento (las de mayor velocidad en la economía mundial) y las numerosas regiones empobrecidas del interior donde viven millones de campesinos. La mayoría de los nuevos líderes chinos son plenamente conscientes de la situación y reconocen la necesidad de achicar la brecha que tenderá a ensancharse si no se desarrollan drásticas acciones y políticas en el corto plazo. Porque la diferencia no se refiere solamente al ingreso sino también a educación, salud, tecnología y otras áreas. Es posible afirmar, por lo tanto que la tarea más urgente para el gobierno chino, además de empujar el crecimiento económico, es la reducción de la pobreza.
En síntesis, China ha reformulado la lógica de la globalización domesticándola y probando que los países pobres no necesariamente deben ser los perdedores; con ello ha hecho una importante contribución al debate sobre la globalización.
 La República Popular China constituye un modelo de desarrollo de gran trascendencia y debe ser analizado con mucha atención, especialmente por los países del Tercer Mundo.

*Raúl Oliveri, médico, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11. 
Bibliografía
China, una nueva historia. John King Fairbank. Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile,1996.
China. Enabling a new era of changes. Pamela C.M.Mar and Frank Jurgen Richter. John Wiley & Sons (Asia).
China 2002. Editorial Nueva Estrella. Beijing, China, 2002.
China, hechos y cifras. Editorial Nueva Estrella. Beijing, China, 2003.

Deja una respuesta