A propósito de la huerta

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RODOLFO E. DIRINGUER* A propósito de la huerta Un artículo que relata y analiza una de las tantas luchas de los vecinos de la Capital Federal, en este caso en Caballito, contra la política del Gobierno de Macri y las medidas en que ésta se expresa.

Los Hechos Con un carro de asalto, dos topadoras, 2 camiones y una ambulancia, a las 5 de la madrugada del lunes 18 de mayo, un operativo conjunto de 40 uniformados, integrados por la UCEP – policía de la Ciudad-, Policía Federal, Guardia de Infantería y Policía Ferroviaria; procedieron al desalo de la autodenominada «Huerta Orgàzmika», una experiencia autogestionaria de trabajo comunitario integrada mayoritariamente por jóvenes adolescentes.

El operativo lo dirigió el director del CGP Nº 6, Marcelo Iambrich. Y culminó en las puertas del mismo con 22 detenidos en la comisaría 11ª y 3 internados en el Hospital Durand. ¿Cual fue el «delito»? Ocupaban un terreno lindero a las vías del Ferrocarril Sarmiento; de 10 mts x 10 mts que era un baldío hasta el año 2001. Desde ese momento y gracias a un esfuerzo compartido, se convirtió en un vergel con más de 100 especies vegetales diferentes.

Además de aportar aire puro y naturaleza a un barrio atestado de smog y edificios, siempre tuvieron a mano un plato de comida gratis para el necesitado; cursos de plantas para la salud y educación para el cultivo de la tierra. Una paradoja mayúscula; miles de metros de tierra fértil ociosos en una ciudad donde centenares revuelven la basura; y a quienes se proponen una alternativa innovadora y solidaria, se los trata como a delincuentes. RODOLFO E. DIRINGUER* A propósito de la huerta Un artículo que relata y analiza una de las tantas luchas de los vecinos de la Capital Federal, en este caso en Caballito, contra la política del Gobierno de Macri y las medidas en que ésta se expresa.

Un poco de historia En octubre del 2007 la Justicia sentenció a favor de los jóvenes. El Juzgado Correccional Nº 5 resolvió el archivo de la causa (iniciada por un grupo de vecinos contra los adolescentes) por «inexistencia del delito de usurpación». Macri desobedeciendo este fallo y sin orden judicial; contando con el respaldo de la policía, que para otras acciones se queja de no contar; los echó compulsivamente. Las tierras pertenecen a la Nación; no pertenecen a la Ciudad. Doblemente ilegal, como proceden los dictadores. Con la única razón que los avala, que es la de la violencia; no empleada ni para tratar a los perros.

¿Será así como pretenden «educar» a los jóvenes? ¿Será éste «el diálogo» y «el consenso» del que tanto habla Macri? Una Justicia «tuerta» Nicolás Caputo –amigo de Mauricio- en tierras de la misma condición que las que ocupaba la Huerta, cercó 5.000 metros cuadrados para construir su «show-room» (salón de ventas) del complejo edilicio Dosplaza que está construyendo en el predio de lo que era la harinera Morixe.
El escándalo judicial originado por las denuncias de los vecinos obligó a Caputo a demolerlo, pero las tierras aún no las devolvió y utiliza dicho espacio como playa de estacionamiento en usufructo privado, a pesar de que la Justicia lo conminó a reintegrarlas hace más de un año y el Defensor Adjunto del Pueblo Gómez Coronado le inició una actuación.

¿Por qué en este caso la Policía no actuó ni actúa, con la misma celeridad y fuerza que procedió para desalojar la Huerta haciendo cumplir la orden judicial que ya existe? A pocos metros de estas tierras, la misma Iglesia que encubre y silencia opiniones sobre la sentencia al pedófilo padre Grassi, se apropió de otros 5.000 mts de tierra pública en idéntica condición que las que ocupaba la Huerta. Las cercó con alambre de púas y postes de hormigón, desoyendo las 12.000 firmas que los vecinos entregaron en la Legislatura y en el Congreso de la Nación el año pasado, pidiendo que sean tierras usadas como Parque de uso público. Ningún funcionario se hizo eco de esta arbitrariedad a pesar de habernos reunido durante 3 meses con el Subsecretario de Planeamiento Urbano del gobierno de la Ciudad, arq. Héctor Lostri y un séquito de colaboradores responsables de distintas áreas, todos los cuáles recibieron estas denuncias.

¿Quién decide los desalojos? ¿Con qué criterio se admiten algunas ocupaciones y otras no? Conclusiones Las familias carecientes que estaban bajo techos de chapa o bajo el puente de Nicasio Oroño, en esas mismas tierras y fueron desalojadas sigilosamente en esos días; ¿habrán contado con algún funcionario que se pregunte dónde pasarían el invierno? O si ¿sus hijos tendrían vacante en alguna escuela? Tampoco se informó a la opinión pública si el Instituto de la Vivienda de la Ciudad, las tenía incluidas en algún plan social. Demasiada coherencia para un año y medio de «gestión». El desalojo de La Huerta muestra en pequeño una concepción de gobierno. Es una bofetada a la solidaridad, al trabajo comunitario, a la defensa del medio ambiente. Un insulto a los ideales de autogestión, de integración de la juventud, de los excluidos, de los que pasan hambre en un país como el nuestro, privilegiado, rico por naturaleza y empobrecido por «gestión».

La Huerta fue un desalojo más dentro de un conjunto de desalojos que perpetró la «gestión» macrista. Tal vez la experiencia sirva para reflexionar sobre las formas de organización para enfrentarse a tanto atropello. Resultó sorprendente la convocatoria casi inmediata, manifestando en la puerta de la comisaría 11°, por la libertad de los detenidos. No hubo «reuniones previas» ni pronunciamientos de «alerta y movilización». Se movilizaron 500 personas solidariamente, ipso facto; sin discusión orgánica, sin comunicados de prensa. Mensajitos de texto, mails y boca a boca fueron los nexos orgánicos que hicieron a la efectividad de la convocatoria.

¿Cuál será el camino para frenar tanto avasallamiento?¿Los caminos institucionales-partidos políticos, legisladores, Justicia- son suficientes? ¿Hasta dónde sirven para responder satisfactoriamente y con celeridad? Probablemente no haya una única forma y sean todas las que la experiencia indique ensayar. Lo único cierto es que el camino por recorrer es incierto y no tiene respuestas probadas.

*Rodolfo E. Diringuer: Consejero vecinal presupuesto participativo 2008/09. participante activo de S.O.S Caballito

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